Tener una caja registradora en Cantabria es fundamental para llevar las cuentas de nuestro negocio y entregarles a nuestros clientes los tickets o recibos correspondientes. Frente a las cajas registradoras existen también las TPV y en este post te explicaremos en qué se diferencian.

Cuando nos referimos a una caja registradora en Cantabria, estamos hablando de un aparato mecánico o electrónico con un sistema ya integrado por el fabricante que permite calcular y registrar transacciones comerciales. Debe incluir un cajón portamonedas para guardar el dinero de dichas transacciones. Además, suele llevar una impresora incorporada para imprimir el recibo o la factura del cliente, según las disposiciones legales de cada país.

Al referirnos a un TPV (terminal punto de venta) hablamos de un monitor que funciona utilizando de base un ordenador. Por eso, está compuesto de un hardware (parte física) y un software (programa informático) que es el que permite gestionar acciones como las ventas, el cobro con tarjeta de crédito o débito, controlar el stock de productos y materias primas, imprimir los tickets de compra, o sacar informes de las ventas entre otras muchas actividades.

Con una caja registradora no tendremos que preocuparnos de las conexiones de red o los ataques informáticos a nuestros datos. Por su parte, las TPV permiten realizar acciones de manera más rápida y eficaz. Al tener muchas más opciones de gestión nos permite generar más informes para conseguir un mayor control del negocio.

No obstante, ambas sirven para calcular transacciones comerciales, registrarlas y guardar y almacenar el dinero en ellas de forma segura. No siempre es fácil elegir que tipo de máquina queremos para nuestro negocio. Deberemos tener en cuenta el uso personal que le daremos y estudiar qué nos conviene más. Lo mejor será que consultes con los especialistas de Cove Norte. Su experiencia y profesionalidad te garantizan la mejor atención.