Las máquinas registradoras de hoy nada tienen que ver con las de antaño, esos aparatos rudimentarios que funcionaban con una palanca y emitían un ruido nada discreto. Una caja registradora de Guipúzcoa es pariente lejana de las pioneras, de las que vamos a hablar en esta entrada.

Desde nuestra experiencia en servicios relacionados con la caja registradora en Guipúzcoa no podemos hacer más que felicitar a James Ritty por el invento, que patentó a finales del siglo XIX. Era un invento inspirado en el mecanismo de una hélice propulsora de una máquina de vapor. Lo hizo porque estaba harto de que al final del día la caja no cuadrara, ya que los empleados del bar que regentaba parecían tener una "moral distraída". 

El mecanismo era muy simple y al poco tiempo incorporó un rollo de papel para que las operaciones de sus empleados quedaran registradas en todo momento. De ese rollo de papel nació el tique que hoy conocemos. Pronto, la gente bautizó su peculiar invento como "la incorruptible máquina de Ritty".

Pero Ritty apenas le dio proyección al invento y vendió la patente al visionario John. H. Patterson, quien fundó la National Cash Register. La historia de esa empresa se conoce como una de las más exitosas de los Estados Unidos.

En menos de cuatro décadas, la compañía de Patterson pasó a vender de cincuenta máquinas registradoras a dos millones de unidades. Parte del éxito empresarial radicó en que tenía un sistema de ventas que promocionó entre sus empleados y que aún hoy sigue vigente.

Con el tiempo la máquina registradora fue evolucionando hasta las máquinas que vemos a diario en los supermercados y otros establecimientos. En Cove Norte estamos especializados en máquinas registradoras de todo tipo y por ello nuestro interés no solo está en vender estos productos imprescindibles para todo comercio, sino en saber de dónde procede lo que vendemos.